Max Paredes: La revuelta inconclusa

La revuelta inconclusa
A simple vista, no parece cosa del otro mundo. Es la Av. Max Paredes (aunque nunca pude distinguir si es Calle o Avenida). Como notarán no hay vehículos, pese a ser una de las vías más transitadas. Lo que se percatará un observador más avezado es que hay señoras portando carteles, se las distingue con más facilidad porque están todas vestidas de blanco. Frente a ellas están policías adecuadamente protegidos del sol, esto es con cascos y escudos antimotines.
Lo distintivo no es tanto que sean muchas, de hecho no pasan de las 20, pareciese que hay un despliegue policial demasiado grande para tan poca protesta. Sin embargo, lo que no muestra la fotografía es precisamente lo más interesante. Las señoras son del mercado Uruguay y se encuentran frente a la Subalcaldía de Max Paredes, y curiosamente no vienen a protestar sino a apoyar, lo que ocurre es que la verdadera protesta, de esa que grita, chilla y zapata está metros más arriba, de hecho si ponen atención, observarán que hay un sujeto blandiendo un objeto contundente (un palo en lenguaje vernáculo), ellos son los que vinieron a cuestionar el trabajo de la Subalcaldía.

Su líder se llama Raúl Callejas, es el presidente de la zona 14 de septiembre y pide que le den más POA. Y aquí valga el apunte para aquellos que se sorprenden de estos ricos términos. POA quiere decir Programa Operativo Anual, y en última instancia lo que piden es que les den más plata para las obras, o como gustamos decir en nuestro argot más presupuesto. Pero, notarán Ustedes que suena más bonito pedir más POA. Así se entonaban estribillos que decían: ¿Qué queremos? Más POA, repetía la reducida muchedumbre. Huelga decir que la manifestación parecía de lo más exótica pidiendo POA.
Pero volvamos a las señoras, que en este punto, desde ya son las más interesantes. ¿Saben que dicen sus carteles? Uno de ellos decía: “Junta de Vecinos no se metan con el mercado Uruguay”. Demasiada historia hay detrás de esta alocución, no pretenderé condensarla en este reducido espacio. Sólo déjenme decirles que Callejas dijo demasiadas cosas sobre el mercado como para que le saquen un cartel de tal proporción. Y hay cosas que no se olvidan. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.
Por lo demás, no se asusten el asunto no término en tragedia. Los dos grupos se dispersaron hacia el medio día, y no hubo sucesos que lamentar, salvo alguna voz ronca, ya que al ser reducido el grupo de Callejas pensaban que gritando más fuerte suplirían la falta de convocados.
La Paz, 19 de Octubre de 2007